La rutina siempre es cómoda, estamos acostumbrados a un ritmo de vida y queremos mantenerlo, pero la vida nos exige que arriesguemos, porque en esas aventuras tenemos mucho que aprender, gente a la cual conocer y nuevas experiencias que pueden hacernos mejores personas de las que ya somos.
La película muestra como Blu, un guacamayo acostumbrado a una vida hogareña y casi humana, debe viajar a Río de Janeiro, su ciudad de origen, para unirse a Perla, la única guacamaya (mujer) de su especie. Aunque tanto Blu como Linda, su dueña, se niegan a tal viaje al tener que sacrificar su vida tranquila, deciden hacerlo porque es lo correcto para preservar la vida de la especie. Tanto Linda como Blu pasan por momentos difíciles, uno de ellos el tener que separarse, lo que no habían hecho en 15 años, pero también al arriesgar sus ventajas hogareñas conocen amigos valiosos, disfrutan de paisajes impactantes, aprenden nuevas habilidades (como volar en el caso de Blu) y consiguen el amor. Lo que en un principio era un sacrificio, y en parte lo fue, se transformó en una historia que cambió sus vidas para mejor. ¿Cuántas veces no perdemos la posibilidad de hacernos mejores personas ante una propuesta que parece pérdida segura?
Como Blu, ustedes salieron de sus casas en la búsqueda de una opción mejor para su familia. Por eso están aquí, con la esperanza de que estos sacrificios valgan la pena, que estar aquí es mejor que rendirse ante una dificultad grande como es la enfermedad que enfrentan. Están siendo valientes y eso ya los hace especiales.
Así como Blu era un ave especial, por sus alas azules, por no saber volar, por ser una “mascota” (como lo llamaba Perla, intentando insultarlo), ¿cuántas características especiales no tenemos nosotros y no nos damos cuenta? Cada día es una oportunidad para valorarlas, compartirlas y cambiarlas por muy nuestras y únicas que parezcan.
Preparen sus alas y empiecen la aventura que cada día nos ofrece la vida. No todo será color rosa, pero el final feliz nos lo ganamos con el esfuerzo diario, en el no dejarse vencer y en el apreciar que siempre hay algo que aprender junto a las personas que nos rodean.
